En estas épocas invernales de frío es clave considerar maneras económicas y eficaces de calefaccionar el hogar aprovechando al máximo los recursos y no gastando energía o dinero de más. Llegó julio y es momento de poner manos a la obra para revisar nuestro sistema y hábitos de calefacción y ser eficientes energéticamente.
En esta nota les traemos consejos prácticos pensados para que reduzcas al máximo tu factura energética con estos sencillos pasos para conseguir un ahorro adicional este invierno en tu calefacción sin pasar frío y evitar sorpresas desagradables cuando llegue la próxima factura de luz o gas.
- Mantener constante una temperatura confortable: Aunque este parámetro es subjetivo y depende de cada uno, mantener una temperatura entre 19 y 21 grados por el día o 15 y 17 por la noche es más que suficiente para tener una casa acogedora y calentita. Deben tener en cuenta que por cada grado que incrementes esta temperatura, el consumo aumentará más de un 5% y mucho más si varías con frecuencia el termostato, enciendes y apagas la calefacción o haces subidas fuertes de temperatura.
- Aprovechar las horas de luz: Las horas de luz son tus mejores aliados para mantener una temperatura agradable, sobre todo si tienen una buena orientación. Abran las persianas y las cortinas por el día y ciérrenlas por la noche, ya que así se evitará que se pierda el calor acumulado durante el día.
- Purgar los radiadores: Algo de lo que nos olvidamos con frecuencia es de purgar el aire de los radiadores, algo que debemos hacer, como mínimo, una vez al año. Las pequeñas burbujas de aire que acumulan hace que nuestros radiadores no calienten eficientemente.
- Revisar la caldera: Una caldera en buen estado y limpia, especialmente los quemadores, es garantía de una buena eficiencia, además de evitar que en un futuro tenga problemas de funcionamiento.
- Aislar ventanas: El 30% de nuestro gasto en calefacción se pierde por un mal aislamiento de las ventanas y por fugas. Mejorar la calidad de las ventanas es una medida de la que se beneficiarán a largo plazo pues un doble cristal, por ejemplo, puede llegar a reducir hasta un 50% la pérdida de calor.
- Aislar puertas: Por las puertas se llega a perder un 5% del calor de nuestro hogar. Revisar las rendijas que hay en la parte inferior, sobre todo aquellas que dan a patios interiores o a la calle, es una forma fácil de mejorar la eficiencia de la calefacción. Con unas alfombras o burletes aislantes, se puede solucionar el problema de forma sencilla y barata.
- Liberar las estufas: Es bastante común que aprovechemos el calor de los radiadores para colocar nuestra ropa húmeda sobre ellos, tenerlos cerca de muebles o incluso taparlos con “cubrerradiadores” para ocultarlos. La mejor opción es tenerlos lo más liberados posibles, ya que, de lo contrario, aumentará el consumo y, por lo tanto, la factura.
Ya verán cómo con estos 7 sencillos consejos ahorrarán en la factura de calefacción este invierno.